lunes, 5 de noviembre de 2007

Causas de la Guerra Hispano-Americana


Tras la expansión y conquista de los Estados Unidos en los antiguos territorios de México durante la primera mitad del siglo XIX, las grandes potencias mundiales se disputaban a finales de ese siglo las colonias por razones de economía. Un país era más poderoso en tanto su influencia y moneda se hacían sentir en más territorios y colonias.
Por otro lado, las boyantes economías experimentaron en el último tercio del siglo una crisis de crecimiento al quedar inundados los mercados internos. Se imponía la necesidad de abrir nuevas rutas comerciales e incorporar nuevos territorios que absorbiesen la producción industrial.
Así, en la Conferencia de Berlín de 1884 las potencias europeas decidieron repartirse sus áreas de expansión en el continente africano, con el fin de no llegar a la guerra entre ellas. Otros acuerdos similares delimitaron zonas de influencia en Asia y especialmente en China, donde se llegó a diseñar un plan para desmembrar el país, que no podría llevarse a cabo al desatarse la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, los acuerdos no acabaron por eliminar completamente las fricciones entre las potencias. A finales del siglo XIX, se sucedieron las disputas por determinados puertos y fronteras cuya delimitación no estaba clara, sobre todo en África. Ejemplos de esto son el incidente de Fachoda entre franceses y británicos, las disputas germano-portuguesas por el puerto mozambiqueño de Kionga, el ultimátum lanzado por los ingleses contra la expansión portuguesa en Zambia y la polémica desatada entre franceses, británicos, alemanes y españoles por el dominio de Marruecos.

Los Estados Unidos, que no participaron en el reparto de África ni de Asia, fijaron su área de expansión inicial en la región del Caribe y, en menor medida, en el Pacífico, donde su influencia ya se había dejado sentir en Hawaii y Japón. Tanto en una zona como en otra se encontraban valiosas colonias españolas (Cuba y Puerto Rico en el Caribe, Filipinas, las Carolinas y las Marianas en el Pacífico) que resultarían una presa fácil debido a la fuerte crisis política que sacudía su metrópoli desde el final del reinado de Isabel II. En el caso de Cuba, su fuerte valor económico, agrícola y estratégico ya había provocado numerosas ofertas de compra de la isla por parte de varios presidentes estadounidenses (John Quincy Adams, James Polk, James Buchanan y Ulysses Grant), que el gobierno español siempre rechazó. Cuba no sólo era una cuestión de prestigio para España, sino que se trataba de uno de sus territorios más ricos y el tráfico comercial de su capital, La Habana, era comparable al que registraba en la misma época Barcelona.
A esto se añade el nacimiento del sentimiento nacional en Cuba influido por las revoluciones francesa y americana, el nacimiento de una burgesía local y las limitaciones políticas y comerciales impuestas por España que no permitía el libre intercambio de productos, fundamentalmente azúcar de caña, con los EE.UU. y otras potencias. La radicalización de estos sentimientos provocó que se desatara entre 1868 y 1878 la Guerra de los Diez Años bajo la dirección Carlos Manuel de Céspedes hacendado del oriente de Cuba. La guerra culminó la firma del Paz del Zanjón, que no sería más que un tregua.
Si bien este pacto concedía algunas concesiones en materia de autonomía política y que posteriormente, en 1880, se logró la abolición de la esclavitud en Cuba, la situación no contentaba completamente a los cubanos debido a su limitado alcance. Debido a esto los rebeldes volvieron a sublevarse en 1880 en la llamada Guerra Chiquita.
Por otra parte, José Martí, escritor, pensador y líder independentista cubano, fue desterrado a España en 1871 debido a sus actividades políticas. Martí en un principio tiene una posición pacifista con el pasar de los años su posición se radicaliza. Es por esto que convoca a los cubanos a la guerra necesaria por la independencia de Cuba. Para esto crea el Partido Revolucionario Cubano bajo el cual se organiza la Guerra del 95.
La escalada de recelos entre los gobiernos de EEUU y España fue en aumento, mientras en la prensa de ambos países se daban fuertes campañas de desprestigio contra el adversario. En América se insistía una y otra vez en la valentía de los héroes cubanos, a los que se mostraba como unos libertadores luchando por liberarse del yugo de un gobierno y un país que era descrito como tiránico, corrupto, analfabeto y caótico. Por su parte, los españoles, que no tenían ninguna duda de la intención de EEUU por anexionarse la isla, dibujaban a unos hacendados avariciosos y arrogantes, sostenidos por una nación de ladrones indisciplinados, sin historia ni tradición militar, a los que España debería darles una lección.
Cada vez parecía más inminente el desencadenamiento del conflicto entre dos potencias que otros países consideraban de segunda: una impetuosa, joven y todavía en desarrollo, que buscaba hacerse un hueco en la política mundial a través de su economía creciente, y otra vieja, que intentaba mantener la influencia que le quedaba de sus antiguos años de gloria. Los líderes estadounidenses vieron en la disminuida protección de las colonias, producto de la crisis económica y financiera española, la ocasión propicia de presentarse ante el mundo como la nueva América, la nueva potencia mundial, con una acción espectacular. De hecho esta guerra fue el punto de quiebre en el gran ascenso de la nación estadounidense como poder mundial, pero para su antagonista significó la acentuación de una crisis que no se resolvería sino hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando España finalmente logra recomponerse y ubicarse nuevamente entre las principales naciones del mundo.

jueves, 25 de octubre de 2007

martes, 16 de octubre de 2007

"Dios Alumbra a Puerto Rico" - Varios Artistas

La paz en la sociedad y la posibilidad de vivir en armonía, es un factor importante para alcanzar el bienestar en un país. Sin embargo, actualmente en nuestra isla sucede todo lo contrario. Todos sabemos la decadencia en que se encuentra nuestra sociedad. Día a día leemos a travès de la prensa cómo las drogas y la violencia en general han ido degenerando nuestra sociedad y afectando directamente a nuestra familia. Se ha ido perdiendo el respeto por la dignidad humana.

En este video se estimula al oyente a tomar acción contra los males que afectan a la sociedad para alcanzar la paz. Es una plegaria a Dios para que alumbre y proteja a Puerto Rico. Se exhorta al gobierno y a la gente a crear conciencia y a tomar accion contra la violencia y el maltrato. Se exhorta a la familia, nuestra mayor institución social, a que regrese a lo que fue en el pasado. Por ser ésta la base de la sociedad debemos crear conciencia de que se está perdiendo la importancia y del valor que tiene en el desarrollo de individuos para la paz. Al final se presenta una plegaria en la cual se exhorta a fomentar la paz, los valores, el respeto ,el amor y la palabra de Dios.

El respeto a los demás y la meta de querer y alcanzar la paz y el bienestar familiar nos debe de animar a trabajar de manera colectiva para que estos males no continúen destruyendo nuestra sociedad. Como miembros de esta sociedad tenemos la responsabilidad de transmitir respeto hacia los demás, tolerancia, paz individual y el rechazo a la violencia como forma de comunicarse. Es nuestro deber asumir la responsabilidad compartida de fortalecer nuestra familia, de trabajar para lograr que podamos vivir en paz y armonía en la Isla que yo quiero y sé que todos quieren.

lunes, 8 de octubre de 2007

¡¡¡¡El nacimiento de mi BLOG!!!!

¡¡Hello!!!

Bienvenidos a mi blog. Mi nombre es Carla. Hoy durante la clase de HISTORIA tuvimos la oportunidad de crear un Blog. Así que espero que les guste y me escriban.

¡¡¡¡BYE!!!!